Tendencias en marca propia: clean label, funcionalidad y diseño emocional
- myrieth
- 4 nov
- 2 Min. de lectura
¿Qué está funcionando en México y qué viene del extranjero?
El auge de las marcas propias en el retail ya no es una tendencia emergente: es una realidad consolidada. Lo que comenzó como una alternativa más económica frente a las marcas líderes, hoy representa una oportunidad estratégica para los retailers que buscan diferenciación, fidelización y rentabilidad.
En México, las marcas propias están evolucionando con la misma velocidad que las expectativas del consumidor. Ya no basta con competir en precio; hoy, las marcas ganadoras son las que entienden y reflejan los valores, hábitos y aspiraciones de su público.
1. Clean label: menos es más
El consumidor mexicano está leyendo más que nunca las etiquetas. Buscan productos claros, naturales y honestos, donde la transparencia sea parte de la propuesta de valor.
El concepto clean label —ingredientes simples, libres de aditivos innecesarios y con información clara— está impulsando la reformulación de categorías como:
Alimentos y bebidas (sin conservadores ni colorantes artificiales)
Cuidado personal (sin parabenos, siliconas ni fragancias sintéticas)
Limpieza del hogar (biodegradables, sin químicos agresivos)
Esta tendencia, nacida en Europa y Estados Unidos, ya se consolida en México como un requisito para ganar espacio en el anaquel. Las marcas propias que comunican claridad y honestidad, construyen confianza duradera.
2. Funcionalidad: más allá del precio
El consumidor actual no solo busca ahorrar, sino obtener un beneficio adicional. Por eso, las marcas propias exitosas están incorporando atributos funcionales:
Snacks con proteína, colágeno o fibra.
Bebidas con probióticos o electrolitos naturales.
Productos de limpieza con fragancias duraderas o fórmulas multiusos.
Esta combinación de accesibilidad y beneficio tangible posiciona a las marcas propias como alternativas aspiracionales, capaces de competir con marcas tradicionales.
3. Diseño emocional: conectar antes de convencer
El diseño dejó de ser solo estético: ahora es emocional. El consumidor mexicano valora marcas que le hablen con autenticidad y que reflejen su estilo de vida.
Los retailers están invirtiendo en:
Identidades visuales modernas, con tipografías y colores que inspiran cercanía.
Narrativas simples y humanas, que transmiten propósito.
Empaques funcionales y sostenibles, que refuerzan compromiso ambiental.
El diseño emocional no solo impulsa la decisión de compra; también fortalece la percepción de valor y fideliza a largo plazo.
4. Lo que viene del extranjero
El panorama internacional ofrece pistas sobre hacia dónde evoluciona la marca propia:
Premiumización: marcas propias con enfoque gourmet o especializado (como ocurre en Reino Unido y Francia).
Segmentación por estilo de vida: líneas wellness, plant-based o on-the-go.
Digitalización: lanzamiento de marcas propias exclusivas para canales online.
México ya está siguiendo este camino: los retailers están apostando por portafolios más amplios, diferenciados y rentables, impulsando a los fabricantes a innovar junto con ellos.
Las marcas propias dejaron de ser “la opción económica” para convertirse en propuestas de valor completas, que reflejan innovación, autenticidad y propósito.
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